Un sonido que te gatilla en la cabeza me avisa que ese momento bueno era solo
un sueño, que ahora tengo que volver a enfrentar la realidad, a la que muchos
estuvieron condenados de por vida, y cuando reclamaban lo que era suyo, fueron
condenados hasta a la muerte directa. Subirme al bondi, todavía de noche,
viendo caras desconocidas, pero sé que están agotados por lo mismo que todos
los demás. Al lado de una puerta, veo el bondi acinado de toda la misma clase
laburante, apretados, con frio o calor, sueño o desvelo x problemas personales,
tal vez no tan personales ya que seguro algo en común tienen con los demás
esclavos del sistema. Afuera, una cantidad interminable de los mismos gestos
agotados de los que tengo al lado mío, que la lista de lo que muestran llenaría
una enciclopedia de 7 tomos… Sin contar los
bocinazos que te taladran la cabeza, haciéndote acordar de que vas camino a la
curtiembre, que no podes dormitar ni siquiera parado. Se suma un cielo gris,
una lluvia de cerca. En una vereda hay 4 nenes durmiendo tapados todos con una
misma frazada y algunos compañeros caninos sumando un poco mas de calor
corporal… quiero creer que aunque sea en sus sueños están viviendo una vida
digna como se merecen, que a esa hora se levantan para desayunar y después ir a
la escuela con todos los demás pequeños, hermosos por naturaleza, llenos de
vida… quisiera que cuando se despierten eso sea realidad.
Siguiendo el camino, parece que nadie se acordó de ellos cuando se gastaron millones de pesos en carteles gigantes de publicidades, con la cara de un gobernador forro que solo nos pone más milicos en la calle, esos que matan a los pibes del barrio, que manejan todas las redes de trata, que negocian y mantienen las áreas liberadas con los tranzas y los desarmaderos. Ese tipo que nunca vivió la que vive la clase oprimida laburante y el pueblo pobre… Nunca vivió la que vivimos nosotros día a día, la que viven esos nenes en la calle, de los cuales hay miles, y familias enteras; ese se caga en todos nosotros, igual que siempre… Son momentos así los que me dicen que esto no se termina si no hacemos un cambio de la raíz de los problemas, destruir el sistema capitalista, el que genera diferencias entre nosotros, que nos exprime cada vez más, que nos mata de a poco…
Casi llegando a destino el cielo no esta tan gris, aunque sé que para muchos ni siquiera les sale el sol. Tal vez una frase que sintetizaría todo seria: Sistema de mierda, hoy te odio más que nunca… Bajo del bondi, las próximas 10 horas tal vez no sirva de mucho más que para garantizar las ganancias de la patronal que me boludea a diario, aunque la lucha sigue y espero nunca abandonarla. Lluvia de vuelta, llegando al trabajo, mi momento de reflexión se escapa.
Siguiendo el camino, parece que nadie se acordó de ellos cuando se gastaron millones de pesos en carteles gigantes de publicidades, con la cara de un gobernador forro que solo nos pone más milicos en la calle, esos que matan a los pibes del barrio, que manejan todas las redes de trata, que negocian y mantienen las áreas liberadas con los tranzas y los desarmaderos. Ese tipo que nunca vivió la que vive la clase oprimida laburante y el pueblo pobre… Nunca vivió la que vivimos nosotros día a día, la que viven esos nenes en la calle, de los cuales hay miles, y familias enteras; ese se caga en todos nosotros, igual que siempre… Son momentos así los que me dicen que esto no se termina si no hacemos un cambio de la raíz de los problemas, destruir el sistema capitalista, el que genera diferencias entre nosotros, que nos exprime cada vez más, que nos mata de a poco…
Casi llegando a destino el cielo no esta tan gris, aunque sé que para muchos ni siquiera les sale el sol. Tal vez una frase que sintetizaría todo seria: Sistema de mierda, hoy te odio más que nunca… Bajo del bondi, las próximas 10 horas tal vez no sirva de mucho más que para garantizar las ganancias de la patronal que me boludea a diario, aunque la lucha sigue y espero nunca abandonarla. Lluvia de vuelta, llegando al trabajo, mi momento de reflexión se escapa.
